15.5.11

poco a poco el negro se venia en picada
solo para volver nuestros pasos ciegos,
que se ilusionaban entre tonos de sangre,
desgarrando el polvo de la tierra
buscando orillas
guiados por los gritos
de una corriente verdaderamente incontrolable
sin pausa eternamente.

mientras eramos refugiados por una
vela que construyo una burbuja en medio del otoño
que nos separaba del viento

solo mi pulso escandaloso
que transportaba el frió
desabrigaba arboles con nostalgia
mientras una frase liquidaba mi cuello
indicandome a contraluz que tu madriguera
esta mas alla de mis cielos

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